[Ilustraciones de gif: María José Gutiérrez]
La dinámica consta en crear correspondencia entre un escritor y un ilustrador. Los mensajes son una frase o una ilustración —dependiendo de la disciplina del participante— relacionados con su cotidianidad y acompañados de la fecha y el lugar de creación. Hay dos momentos de intercambio: quien inicia envía una primera emisión y el receptor contesta; después éste responde con un nuevo mensaje que finalmente es contestado. Toda la dinámica se lleva a cabo por correo electrónico. Este es el resultado entre Alejandro Badillo y Anuar Portugal.
Límites de la ciudad de Puebla y San Andrés Cholula, 23 de julio del 2014
De: Alejandro Badillo
Para: Anuar Portugal
Saludos, mis estimados.
Les mando el primer texto para iniciar el intercambio. Si necesitan título podrían ponerle «La cabeza». A ver qué les parece.
Abrazos y estoy pendiente de la respuesta de Anuar.
Alejandro
La cabeza
La cabeza, de alguna forma, conservaba restos de vida. Seguía soñando con la cabeza como una esfera de luz azul que atraía mariposas nocturnas, insectos que abrevaban del resplandor que se volvía líquido en la penumbra. Una cabeza primordial, mil millones de cabezas, las cabezas de todos los hombres, sus múltiples gestos, sus derrotas, condensadas en una sola, escondida en el armario. Cabezas similares en tamaño y forma orbitando mi habitación. Eran asteroides, bolas de nieve, lentas monedas rodando en una superficie derramada por la luz. Cabezas apenas desprendidas de su cuerpo, con el frío del cuchillo aún inscrito en su memoria. Cabezas de santos sometidos a tortura, escaldadas hasta perder sus gestos. Cabezas empaladas en lanzas invisibles, mirando con ojos ciegos valles alcalinos, ciudades casi infinitas pobladas por decapitados que llevan sus manos al espacio vacío sobre sus hombros, reconstruyendo febrilmente una geografía imaginaria: arrugas imposibles, líneas que se evaporan a cada instante y que sólo son remedos, risas abiertas, movimientos ahogados. Y de pronto, por alguna razón, las cabezas rodaban, caían a un abismo y, después, surgían como una sola: la cabeza de Adán, del rey Salomón, de Juan el Bautista. Y esa cabeza hablaba y refería el instante anterior a su muerte: la sangre que empapaba la tierra y la vida como un insecto que se bifurca, que se vuelve a dividir hasta convertirse en polvo ardiente, arena acumulada que no significa nada y, con esa sensación de vacío, con ese miedo, desperté.
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Xalapa Enríquez, Veracruz, 6 de agosto del 2014
De: Anuar Portugal
Para: Alejandro Badillo
Hola.
Dos semanas después (benditas vacaciones), aquí está mi correspondencia. Anexo la imagen, espero les guste, tan pronto termine la segunda, se las estaré enviando.
Saludos,
A.
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Xalapa Enríquez, Veracruz, 22 de agosto del 2014
De: Anuar Portugal
Para: Alejandro Badillo
Hola Alejandro.
Ahora es mi turno de comenzar la correspondencia, me tardé un poco porque no quería enviar cualquier boceto que tuviera a la mano, creo que es mejor si se trata de algo especial para la ocasión. También me demoré, porque entre menos límites existan, entre más libre sea el ejercicio, más parece costarme trabajo empezar, quizá sea un defecto propio de mi proceso creativo, quizá del de todos, no lo sé.
Espero te guste la imagen, en realidad no tiene ninguna carga simbólica, al menos no premeditada, así que no supe cómo titularla. Tal vez de lo que te puedas dar cuenta, y si es que existe alguna consistencia en mi trabajo, es que recurro mucho al trazo de bocetaje. Creo que eso responde a la obsesión propia de ver, en lo inconcluso, algo terminado.
En fin, sólo quería compartir un poco de lo que pasa antes de que la ilustración aparezca en el papel, o en la computadora en este caso (las dos ilustraciones son 100% digitales).
Saludos.
A.
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Límites de la ciudad de Puebla y San Andrés Cholula, 31 de agosto del 2014
De: Alejandro Badillo
Para: Anuar Portugal
Saludos estimado Anuar. Para responder tu interesante imagen opté por hacer un ejercicio narrativo basado en la descripción. En algunas frases interpreto algunas características del dibujo. Como verás, el estilo es retórico y busca formar imágenes que se involucren con tu propuesta. A ver qué te parece.
Un abrazo y estamos al habla.
Alejandro
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El pájaro, medio deslavado, se paseó por una rama como audaz funámbulo. El pico vivo, los ojos brillantes y dispuestos. Las patas parecían una prolongación de las ramas más débiles. Subió a la punta de árbol y, desde ahí, atisbó. Su mirada, mineral, buscó otros pájaros, aleteos, puntos fugaces en el horizonte. Sin embargo, el silencio era el de una selva nocturna, sin vida. El fuselaje del ave, dibujado a tinta, indeciso en la penumbra de las ramas, lo hacía nacer a cada momento. Los ojos, agrandados por un laberinto circular de plumas, le daban una expresión desesperada. Entonces brincó a otra rama y el vuelo inasible, por un momento, tuvo esperanza. Después de unos momentos en los que se conjugaron cálculo y la tentación atávica del primer movimiento. Comenzó a volar y todo el empaque del vuelo, ahora horizontal, fue como ir por cuerdas invisibles, una descenso y ascenso en un espacio submarino que ocultaba sus criaturas.
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Alejandro Badillo
1977. Ciudad de México. Coordinador del Taller de Creación Literaria de la Universidad Iberoamericana Puebla. Autor de Ella sigue dormida (Fondo Editorial Tierra Adentro), Vidas volátiles (Universidad Autónoma de Puebla), La herrumbre y las huellas (Ediciones de Educación y Cultura) y La mujer de los macacos (Libros Magenta). Ha sido becario de FOESCAP y de FONCA.
Anuar Portugal
1991. Xalapa, Veracruz. Estudiante de la Lic. en Diseño Industrial de la Universidad Gestalt de Diseño. Realiza diseño industrial e ilustración.
anuarportugal.wix.com
lacigarrarevista.wordpress.com 