Le hicimos tres preguntas al poeta Yaxkin Melchy en relación con nuestra temática «trópico». Estas fueron sus respuestas.
[Ilustración de Fher Ferrer]
¿Qué sería una pesadilla tropical?
Vivimos adentro de un trópico, incluso si vivimos en Groenlandia, nuestro cuerpo es un trópico de 37°C, bastante caluroso es nuestro trópico mamífero y selvático, húmedo, con ríos y pantanos y nubes. Exhalar/Inhalar. Quizá la pesadilla sería cuando hay enfermedad en ese cuerpo, soñar que la sangre se seque, que los pulmones no respiren, que las células enloquezcan o que las neuronas se suiciden. Cuando se vive adentro de un trópico la pesadilla es destruirnos nuestro pequeño Amazonas, nuestras pequeñas Selvas Lacandonas, pequeños Congo, pequeños Bali, y también eso me lleva a pensar que cuando se tiene un planeta poblado de selvitas la enfermedad de las pesadillas no son nuestras faunas tropicales delirantes, sino las que llegan a sujetarnos adentro de la piel. No conocemos ni bien nuestro pequeño Surinam y todos sus pájaros y estos seres civilizados lo arrasan para crear granjas del deseo, minería de la identidad, cloacas del yo, eso es peor que los mosquitos y los monstruos, es el allanamiento fractal de lo aséptico, la enfermedad de lo mismo, la pesadilla del pequeño trozo de trópico que somos es secarnos.
¿Cuál es el punto más cálido de tu trabajo?
Si pienso que yo soy un pequeño trópico pienso que mi trabajo, y más cuando se lee en voz alta conserva algo de esa calidez, de esa temperatura del cuerpo, quizá no haya libros de poesía bajo cero, solamente los no leídos. Siento que también hay esos puntos o días en que el trópico de un trabajo se acrecienta, estados febriles y alucinatorios: las palpitaciones del corazón, la piel sudando, el erotismo, la adrenalina, las emociones del palacio cálido del mundo en contacto con los otros. Esa fiebre es el trance entre el mundo de uno y la vida de todo; y se siente como el poema de las cosas entre el sueño y la realidad y el cariño: no sé si estoy despierto, no sé si estoy soñando (El sol verde).
¿Qué cosas te son indispensables para un viaje?
Cuadernos, lápices, libros y un espacio reservado para otros libros y cosas que vendrán en el viaje. Me gusta entrever el intercambio posible, eso también es como llevar algo imprevisto y que se llenará con el viaje mismo, la generosidad, hace que lo indispensable sea menos indispensable. Pero cuando llevas cosas para intercambiar uno piensa en lo que aprecia, libros, herramientas, y que uno quisiera llevarse sus animales, semillas y herramientas de investigación para un viaje sin retorno. Lo más cercano a eso para mí son las cosas que estoy leyendo, máscaras, objetos cargados, mis libros, instrumentos de música, papel, aguja e hilo, cosas electrónicas como un usb, mp3, quizá la compu, como si fueran también entre todas esas cosas un pequeño laboratorio con su robot. La maleta imaginada es un compartimiento clave de una nave espacial de poeta niño.
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Yaxkin Melchy
1985. Ciudad de México. Estudia Letras Hispánicas en la UNAM. Autor de El nuevo mundo (Red los poetas salvajes) y cofundador de la editorial Santa Muerte Cartonera.
recuerdosextraterrestres.blogspot.mx
Puedes encontrar más trabajo de Fher Ferrer aquí: fher-ferrer.tumblr.com
lacigarrarevista.wordpress.com 